Restringir el etiquetado de alimentos vegetales: flaco favor al medio ambiente, la salud… y a los consumidores
GFI Europe remitió sus observaciones al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre la propuesta de la Comisión Europea que pretende limitar el uso de términos como “bacon” en productos de origen vegetal.
16 Septiembre 2025

En julio, la Comisión Europea presentó una propuesta de reglamento europeo que tiene entre sus objetivos limitar el uso de determinadas denominaciones tradicionalmente asociadas a la carne o a los lácteos en alimentos vegetales como la carne plant-based. Según la Comisión Europea, la utilización de este tipo de términos en el etiquetado podría generar confusión en los consumidores, incluso cuando se especifica claramente que el producto es de origen vegetal.
Sin embargo, la propuesta de la Comisión Europea no incluye referencias a la evidencia científica que podría respaldar esa afirmación, ni tampoco ha publicado una evaluación del impacto que una medida así puede tener tanto sobre los consumidores como sobre las empresas innovadoras de nuestro país que producen alimentos de este tipo, especialmente sobre las startups.
GFI Europe ha participado en la consulta abierta por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, remitiendo observaciones que aspiran a mostrar que tomar una decisión de este tipo podría ser perjudicial para los propios objetivos que se afirma que se quieren obtener.
Los consumidores saben lo que compran
La evidencia disponible muestra que los consumidores distinguen perfectamente entre productos de origen animal y vegetal. Desde 2018, numerosos estudios científicos y encuestas han intentado arrojar luz sobre este asunto debido al crecimiento del sector de alimentos y bebidas vegetales. De hecho:
- En 2020, por ejemplo, la propia organización europea de defensa del consumidor BEUC publicaba un estudio en el que más del 80% de los españoles estaba a favor de la utilización de denominaciones cárnicas para los productos vegetales.
- Ese mismo año, otro estudio de consumidores que concluía claramente que “los consumidores no son más propensos a pensar que los productos de origen vegetal derivan de los animales si el nombre del producto incorpora palabras tradicionalmente asociadas con los productos de origen animal que si no lo hace”, y que “la omisión de palabras que tradicionalmente se asocian a los productos de origen animal en los productos de origen vegetal realmente causa una mayor confusión a los consumidores sobre el sabor y la utilización de estos productos”. Por tanto, el estudio concluye que “los resultados apuntan a que la legislación orientada a prohibir a las empresas la utilización de denominaciones como ‘ternera’ o ‘mantequilla’ en sus etiquetas no contribuye al objetivo de las administraciones de evitar la confusión al consumidor”.
- En 2024, la encuesta Smart Protein recogía que la precisión del etiquetado de los alimentos vegetales es la segunda característica que los españoles valoran más de estos productos (valorada por el 71 % de los encuestados), sólo por detrás de la seguridad (74 %).

Los alimentos de origen vegetal tienen un perfil nutricional atractivo
Otro de los argumentos de la Comisión Europea para proponer esta restricción es que los alimentos vegetales son nutricionalmente inferiores a las alternativas de carne convencional. Sin embargo, la evidencia científica no respalda esta afirmación. De hecho, la mayoría de los alimentos vegetales de nueva generación tienen un perfil nutricional equivalente o, en algunos casos como el de la carne roja procesada, superior al de sus alternativas de origen animal, especialmente cuando estos productos son enriquecidos de forma similar a lo que ocurre ya con la mayoría de los productos, incluidos los productos cárnicos convencionales.
Desde GFI Europe publicamos recientemente junto a la Asociación Internacional de Médicos por la Nutrición (PAN, por sus siglas en inglés) una guía que repasa los últimos avances en el campo de la nutrición sobre los productos de carne vegetal, su impacto sobre la salud de los consumidores y cómo en muchas ocasiones se tienen ideas preconcebidas sobre estos alimentos y su perfil nutricional que no se corresponden con la realidad.
Además, los productos de carne vegetal pueden ser unos grandes aliados de nuestra dieta mediterránea, que es eminentemente vegetal. Al fin y al cabo, los patrones de consumo alimentario de los españoles muestran que nuestra dieta actual tiene una mayor presencia de carnes convencionales, especialmente las procesadas, pescado, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas de lo que marcan las directrices de la dieta mediterránea. En cambio, el consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos está muy por debajo de lo recomendado según esas directrices. En este contexto, la carne vegetal ofrece una opción sencilla para que los españoles puedan seguir disfrutando de sus platos favoritos con una alternativa saludable, vegetal, que aporta un contenido similar de proteína y que es además rica en fibra.
Un sector en crecimiento que no conviene frenar
El sector de alimentos y bebidas vegetales en España continúa su crecimiento año tras año, haciendo de nuestro país uno de los principales países europeos en este mercado. En 2024, el volumen de ventas minoristas de alimentos y bebidas de origen vegetal en España creció en un 9,8 % hasta alcanzar un valor de 491 millones de euros, lo que muestra que sigue habiendo un creciente interés en estos productos por parte de los consumidores españoles. De hecho, el 21,8 % de los hogares españoles adquirieron productos de carne vegetal al menos una vez a lo largo de 2024 y la propia Estrategia Nacional de Alimentación publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en enero de 2025 reconoció esta tendencia.
Los alimentos vegetales suponen una oportunidad para abordar la creciente demanda de proteínas de forma sostenible y saludable, y los consumidores españoles cada vez apuestan más por ellos para dar respuesta a sus necesidades. Una restricción como la propuesta por la Comisión Europea podría tener un impacto claro en esa voluntad del consumidor español y reducir de forma artificial sus opciones, pese a que los españoles han afirmado querer más opciones de carne vegetal asequibles en sus supermercados. Además, esta imposición podría también afectar significativamente al creciente número de empresas españolas que están elaborando este tipo de productos, especialmente PYMES y startups. Todo ello pese a que España destacó en 2024 como el segundo país que más inversiones privadas recibió en su sector de alimentos y bebidas vegetales, alcanzando los 65 millones de euros y situándose sólo por detrás de Dinamarca.

Los alimentos de origen vegetal pueden ser también una oportunidad para el campo español, que enfrenta retos como la falta de relevo generacional o la escasez de rentabilidad de las explotaciones. Un sector innovador, con potencial de atracción de nuevo talento, que permite a los agricultores diversificar sus ingresos con nuevas cadenas de valor es, por tanto, un aliado estratégico para hacer frente a los retos a los que se enfrentan nuestros productores agrícolas. De hecho, según un reciente estudio de la asociación empresarial Vegetales, el 25,4 % de la actividad económica de sus miembros repercute en el sector agrícola.
La carne vegetal es parte de la solución
En definitiva, restringir términos como ‘bacon’ en productos vegetales no soluciona ningún problema real, especialmente cuando los consumidores no muestran señales de estar confundidos con las prácticas de etiquetado actuales y cuando el sector ha renovado su compromiso de garantizar un etiquetado claro y transparente que siga haciendo gala del origen vegetal de sus productos.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tiene, por tanto, la oportunidad de defender la libertad de elección de los consumidores y garantizar que las normas europeas no limiten injustificadamente la innovación ni la competencia. Porque al final, la mejor decisión está en manos del consumidor, que debe poder elegir de manera informada qué productos quiere llevar a su mesa.
El documento completo de observaciones puede consultarse aquí.