Sembrar las semillas del cambio: cómo los agricultores europeos pueden beneficiarse de los alimentos vegetales

A medida que crece en Europa el apetito por los alimentos de origen vegetal, estos productos presentan nuevas oportunidades para que los agricultores produzcan las materias primas que necesitan. 

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18 June 2024

A medida que crece en Europa el apetito por los alimentos de origen vegetal, estos productos presentan nuevas oportunidades para que los agricultores produzcan las materias primas que necesitan. 

En este artículo, presentamos a personas que estudian el potencial comercial del sector de la carne de origen vegetal para los agricultores, analizamos los principales obstáculos que se encuentran y estudiamos cómo las instituciones y la industria podrían ayudar a los agricultores europeos a aprovechar esta floreciente industria.

Proyectos europeos que exploran nuevas fuentes de ingresos para los agricultores a partir de cultivos diversos e infrautilizados
Reino Unido: aprovechar al máximo los cultivos locales

Novo Farina, del Reino Unido, es una de las empresas que espera poder obtener beneficios del potencial de la carne de origen vegetal para suponer nuevas fuentes de ingresos gracias a cultivos infrautilizados.

Agricultores y empresarios fundaron la empresa para ampliar la gama de productos elaborados con guisantes amarillos, una planta que prospera en el este de Inglaterra pero que no se cultiva de forma generalizada. Han creado un modelo de producción en granja que utiliza guisantes de origen local para elaborar carne de origen vegetal. «Todo lo que hacemos queremos hacerlo en casa», afirma Emily Williams, Directora General.

Mientras buscaban proveedores, los agricultores mostraron un gran interés, y muchos de ellos confesaron su voluntad de cambiar sus cultivos por guisantes, dadasu capacidad de fijar el nitrógeno en el suelo y reducir así la cantidad de fertilizantes que se necesita. «Nunca nos ha preocupado la seguridad de suministro», añade Emily. «El hecho de que tengamos agricultores tan implicadosen nuestro negocio demuestra la oportunidad comercial que supone para ellos».

Crédito: Lupinta

En España, desde hace años hay investigadores y agricultores volcados en intentar mejorar la producción de guisante, precisamente por esas características positivas y por las oportunidades que ofrece, también en relación con la rentabilidad y las directrices de la Política Agrícola Común (PAC).   

Suecia – Exploración de nuevas legumbres versátiles

Al otro lado del Mar del Norte, el fundador de la startup Eslam Salah ha tenido un enorme éxito al encontrar agricultores suecos interesados en cultivar altramuz –  una legumbre rica en proteínas muy común también en España, como base para los productos de origen vegetal que desarrolla su empresa, Lupinta (por la traducción de altramuz, ‘lupin’, en inglés).

Tras mudarse a Escandinavia, Eslam estaba ansioso por saber si el altramuz se adaptaba al clima nórdico y se propuso establecerlo como cultivo común, colaborando con la cooperativa agrícola Lantmännen para demostrar su viabilidad comercial en cuatro regiones diferentes de Suecia. 

No estaba preparado para la respuesta. «Todos los agricultores estaban interesados en volver a cultivarla», afirma. «Incluso después de terminar el proyecto, los agricultores se han puesto en contacto con nosotros para preguntarnos si queremos altramuces para la próxima temporada». De hecho, en España el cultivo de altramuz también ha suscitado reciente interés incluso en algunas Comunidades Autónomas en las que esta legumbre de alto contenido en proteínas no era tan común.

Crédito: Agrifirm

Añadió que su entusiasmo se debía en parte a la diversidad de usos del cultivo y a su capacidad para generar ingresos en años en los que, de otro modo, los campos quedarían en barbecho, así como a sus cualidades para fijar el nitrógeno del suelo.

Países Bajos: nuevos usos para un cultivo histórico

En los Países Bajos, el Royal Agrifirm Group ha estado trabajando en proyectos que demuestran el potencial económico y ecológico de la haba, que históricamente se ha cultivado en Europa principalmente para la alimentación animal. 

Esta cooperativa de 8.500 socios, que lleva más de 130 años prestando servicios a los agricultores neerlandeses, ha empezado recientemente a centrarse en las proteaginosas de uso alimentario. A través del proyecto FabaFood, colabora con organizaciones como el obtentor KeyGene, que ha desarrollado nuevas variedades de judía, y empresas alimentarias como Ebro, Upfield y ME-AT, que la utilizan como base para productos vegetales.

En España, el cultivo de haba forma parte de la idiosincrasia de partes de nuestra geografía, y ha permitido a algunos agricultores a diversificar sus cosechas identificando nuevas oportunidades, precisamente, en el valor gastronómico de esta legumbre.

La cadena de suministro debe ofrecer seguridad
Crédito: Novo Farina

Sin embargo, siguen existiendo importantes obstáculos y es necesario trabajar mucho más para ofrecer oportunidades de ingresos fiables.

Los problemas de precios son una barreraimportante para Novo Farina frente a las importaciones más baratas, sobre todo de China. Emily afirmó que, aunque la empresa había demostrado que la proteína de guisante de fabricación británica era un producto mejor en términos de procedencia, la presión de los costes seguía dificultando la competitividad de los precios en el mercado.

Maureen de Haan, del Royal Agrifirm Group, destacó la importancia de tener clara la demanda futura. «Si los minoristas y otros agentes pueden ofrecer más certidumbre sobre la demanda futura, será de gran ayuda, porque permitirá escalar la producción y hacer que los precios sean más competitivos», afirmó. 

Eslam añadió que, aunque los productores suecos estaban dispuestos a adaptarse, esta transición dependía de que el sector vegetal se ampliara y ofreciera volúmenes mucho mayores de productos atractivos y asequibles, incentivando a la cadena de suministro para que ofreciera a los agricultores garantías a largo plazo para cultivar productos como el altramuz.

En España, en la Comunidad de Madrid investigadores del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) están trabajando con agricultores para favorecer la recuperación de variedades de garbanzo, y se ha identificado la falta de una cadena de valor más amplia, predecible y robusta como uno de los obstáculos existentes a la extensión de estos cultivos en la región. 

Eliminar las barreras

 Junto con el sector privado, las administraciones pueden desempeñar un papel esencial mediante la realización de inversiones, la facilitación del intercambio de conocimientos y el impulso de medidas de contratación pública.

Novo Farina se ha topado con un problema al que se enfrentan la mayoría de las empresas de alimentos de origen vegetal del Reino Unido: la falta de infraestructura nacional de procesamiento de cultivos para obtener los aislados de proteínas vegetales de mayor concentración que necesitan además de sus guisantes amarillos cultivados localmente. Aunque la empresa está trabajando para superar este obstáculo construyendo por sí misma misma esta infraestructura, lo que permitiría llevar a cabo toda la operación de forma local, por ahora la única opción es adquirir los aislados de proteínas en el extranjero.

Crédito: Agrifirm

Emily afirma que el gobierno británico debería hacer más por apoyar a las empresas autóctonas fomentando la producción nacional de proteínas vegetales, por ejemplo modificando las normas de contratación e incentivando a los fabricantes para que se abastezcan de ingredientes producidos localmente.

Eslam está de acuerdo en que los gobiernos deben ayudar a las empresas emergentes exigiendo a las diferentes entidades del sector público que prioricen la compra de productos a empresas locales.

El trabajo de Agrifirm ha demostrado la necesidad de una demanda estable, precios justos para los agricultores y mecanismos de apoyo, cuestiones que suponen una barrera considerable para los productores holandeses. 

La cooperativa participa ahora en medidas para ayudar a mitigar ese riesgo, incluido un proyecto piloto con las autoridades de la provincia de Overjissel para ofrecer a los agricultores precios más atractivos, y planea trabajar con la empresa de servicios financieros Achmea para ofrecer seguros especializados.

En España, existen varios grupos operativos compuestos por agricultores, científicos, empresas, fundaciones y otras organizaciones interesadas que utilizan la ciencia y la innovación en el sector, con varios de ellos especializados precisamente en favorecer la mayor adopción de cultivos de proteaginosas y abordar estas diferentes barreras.  

Cómo pueden ayudar las instituciones

Las administraciones, en algunos casos, ya están explorando ambiciosos mecanismos de apoyo para ayudar a los agricultores y a sus comunidades a beneficiarse de estas oportunidades. 

Canadá ha destinado financiación para apoyar a las organizaciones que incorporan a los agricultores a la conversación sobre esta cadena de valor e identifican formas de pasar del cultivo destinado a piensos animales al de proteínas vegetales para consumo humano, tanto de forma directa como en alimentos de origen vegetal. Dinamarca se ha comprometido a pagar 68 millones de euros en primas a los agricultores que se dediquen al cultivo de proteaginosas, y Alemania ha destinado 20 millones de euros a ayudar a los agricultores a participar en la producción de proteínas alternativas.

Los productores y emprendedores del sector agrícola que se guíen por la innovación serán fundamentales para el éxito de los alimentos de origen vegetal. Pero, para que esto ocurra, las administraciones y la industria alimentaria tienen un papel esencial que desempeñar a la hora de ayudar a los agricultores a identificar y aprovechar el enorme potencial que encierra este sector.