Proteínas alternativas en la Unión Europea
Tu guía sobre el sector de las proteínas alternativas, la ciencia que las hace posible y su marco regulatorio en la Unión Europea.

La oportunidad que las proteínas alternativas suponen para la UE
Asegurar la resiliencia y la soberanía alimentaria

Los recientes acontecimientos a nivel mundial han mostrado la necesidad de reforzar la resiliencia de las cadenas de suministro agroalimentarias de Europa y de mejorar la soberanía alimentaria de nuestro continente.
A medida que la demanda de proteínas continúa creciendo se hace más claro que la diversificación del suministro de proteínas es una de las formas más eficientes de asegurar que nuestro sistema alimentario puede mantenerse sólido frente a las crisis globales.
Las proteínas alternativas son prometedoras a la hora de poder cumplir con las aspiraciones europeas de soberanía alimentaria en este contexto, y podrían tener un papel crucial en una Estrategia de Proteínas de la UE orientada al futuro.
El sector de los lácteos y la carne de origen vegetal han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, también en España, atrayendo inversiones y generando empleo en todo el continente, hasta el punto de que estos alimentos se están convirtiendo en la norma en algunos países.
Este sector en crecimiento ofrece nuevas oportunidades para los productores agrícolas, permitiéndoles aumentar la producción de cultivos autóctonos como las legumbres para su utilización como ingredientes, y la Unión Europea puede contribuir a esta transformación.
Reforzando las cadenas de suministro, impulsando la innovación y asegurando la libertad de elección de los consumidores para optar por alimentos asequibles y sostenibles, tenemos la oportunidad de incentivar un crecimiento aún mayor en este ámbito y apoyar a los agricultores europeos a beneficiarse de este mercado.
Fomentar la investigación y la innovación
La UE es la cuna de muchas de las principales universidades y de algunos de los científicos más importantes del mundo, y también debe hacer más para conseguir capitalizar y aprovechar esa experiencia europea en I+D.
Es necesario asegurar que se ofrece financiación para movilizar la inversión necesaria en el sector biotecnológico alimentario de primera que tiene Europa, desde el desarrollo inicial hasta la comercialización de nuevos alimentos que puedan aprovechar el potencial impacto positivo que tienen en el ámbito ambiental o el de la salud pública.
Del mismo modo que se ha impulsado la I+D de las energías renovables en el pasado, la UE y sus Estados miembros deben invertir en el desarrollo de alimentos atractivos, asequibles y accesibles de origen vegetal, cultivados y obtenidos mediante fermentación, de forma que estas opciones sostenibles puedan estar a disposición de los consumidores de toda Europa.
Liderando la industria biotecnológica alimentaria
Europa se encuentra en el centro del auge en la investigación sobre diversificación proteica, pero los emprendedores de la Unión Europea aún tienen dificultades para comercializar las conclusiones de los científicos de nuestro continente.
Este problema afecta en particular al sector de la fermentación, ya que las infraestructuras de escala que necesita para impulsar la producción de estos alimentos no existen en Europa, suponiendo un riesgo de que estos nuevos productos se queden en la fase de desarrollo o que se produzcan en otras regiones del mundo. A medida que países como Estados Unidos o China priorizan la inversión en estas áreas, corremos el riesgo de perder nuestra ventaja competitiva y acabar rezagados.
Teniendo en cuenta que la Unión Europea se está preparando para invertir de forma decidida en tecnologías limpias y en biofabricación con iniciativas como el Pacto por una Industria Limpia, la nueva legislación europea sobre biotecnología, o la Estrategia de Bioeconomía, es el momento de apoyar el escalado de estas innovaciones alimentarias. Este impulso ayudará también a la Unión Europea a generar nuevos empleos preparados para el futuro.
Prioridades para responsables políticos
Para que la UE pueda capitalizar este potencial, debemos asegurar que existe un seguimiento coordinado y estratégico del desarrollo de las proteínas alternativas. Para conseguirlo, recomendamos la adopción de las siguientes medidas:
Liderazgo político

El liderazgo político en este nuevo ámbito es esencial. La Unión Europea y los Estados miembros que quieran liderar este campo innovador deben reconocer el papel de las proteínas alternativas como una estrategia de mitigación del cambio climático y de riesgos para la salud pública, al tiempo que se aprovecha la oportunidad que suponen para la competitividad industrial y la autonomía estratégica.
Para conseguirlo, los responsables políticos deben:
- Desarrollar una Estrategia de Proteínas Alternativas, sea a nivel europeo o a nivel nacional, con el objetivo de posicionar a la Unión Europea y a los Estados miembros que lo deseen como líderes de este sector para 2030. En esta estrategia debe identificar y priorizar las diferentes políticas palanca existentes para crear un marco dinámico de investigación, regulatorio y de ecosistema industrial. Es importante asegurar que todas las medidas que se toman en este sentido son coherentes y están alineadas entre sí, apuntando a una misma visión de futuro. Para ello, suele ser beneficioso encomendar a un ministerio o departamento específico la coordinación y seguimiento de este sector de proteínas alternativas.
- Asegurar que la vía regulatoria hacia la comercialización de productos de proteínas alternativas sigue siendo transparente y clara, manteniendo nuestros altos estándares de seguridad alimentaria.
Investigación y desarrollo
La inversión en I+D es esencial, y la Comisión Europe, los gobiernos nacionales y, en el caso de España, también los autonómicos deben destinar suficiente financiación para las proteínas alternativas de aquí a final de la década para aprovechar el potencial de crecimiento económico y de creación de empleo del sector de proteínas alternativas. Solo así conseguiremos situarnos como líderes mundiales de este sector.
Para aprovechar este potencial, los responsables políticos deberían:

- Asegurar que una proporción suficiente de fondos se destinan a investigación de acceso libre, necesaria para el progreso compartido de todo el sector.
- Centrarse en convocatorias para investigación dirigida a mejorar el sabor y el precio de los productos de proteínas alternativas, facilitando así su adopción por parte de los consumidores.
- Proporcionar financiación para las universidades que tengan un mayor potencial para la creación de cooperación interdepartamental sobre investigación de alimentos vegetales, cultivados y obtenidos mediante fermentación.
- Crear centros de innovación para proteínas alternativas, o aprovechar los ya existentes, para que se dediquen a acelerar la aplicación comercial de la I+D. Estos centros pueden actuar como aceleradores entre los sectores público y privado, acercando a investigadores, empresas y universidades.
- Destinar inversiones a la I+D de acceso libre para igualar la financiación que ya están destinando fundaciones, empresas y otros actores del sector privado.
- Asegurar que hay oportunidades para beneficiarse de otros usos de la biomasa para aprovechar la financiación cruzada entre el sector alimentario y otros sectores.
- Apoyar las iniciativas existentes a nivel europeo y a nivel nacional para fomentar la I+D y la innovación en materia de bioeconomía y que se destinen los fondos necesarios a la investigación sobre ingredientes, valorización de subproductos y otros elementos cruciales para las cadenas de valor de los diferentes tipos de proteína alternativa.
Infraestructura
En tanto que sector emergente, sentar unas bases sólidas sobre las que las proteínas alternativas puedan desarrollarse es esencial. Mientras que la inversión privada juegan un papel muy importante, las soluciones que permiten las proteínas alternativas para problemas sociales y económicos son demasiado relevantes para fiarlo todo al desarrollo del mercado. La inversión pública es vital para generar un ecosistema robusto y vibrante de I+D e innovación, mitigando riesgos para la inversión privada en ámbitos que cumplen con un claro bien público, como las infraestructuras.
Las prioridades en este sentido incluyen:
- La aprobación de avales públicos para reducir los riesgos para las empresas de proteínas alternativas, como ya ha ocurrido en sectores como el de las energías renovables u otros sectores estratégicos.
- Proporcionar financiación pública para la construcción de instalaciones de producción de proteínas alternativas, incluyendo incentivos para reconvertir infraestructuras infrautilizadas o abandonadas de otros sectores industriales.
- Establecer canales para facilitar el alquiler y la financiación de equipamiento e instalaciones que son necesarias para la industria de proteínas alternativas, como extrusores para la producción de carne de origen vegetal o los fermentadores para la carne cultivada o la fermentación de precisión. Permitir a los fabricantes alquilar el equipamiento de producción necesario podría permitirles
Etiquetado
Es también muy importante asegurar unas reglas claras de etiquetado para permitir a los productores de proteínas alternativas transmitir de forma transparente la naturaleza de sus productos a los consumidores.
- Las restricciones actuales sobre el uso de términos lácteos como ‘leche’ para los productos vegetales deberían eliminarse.
- A medida que los alimentos cultivados y obtenidos mediante fermentación comienzan a entrar en el mercado, debe haber reglas claras que aseguren que se puede comunicar de forma transparente su equivalencia en composición con sus contrapartes convencionales. Es especialmente importante, además, para proteger a los muchos consumidores con intolerancias o alergias a productos cárnicos, de marisco, a los huevos o a los lácteos.
Regulación
Un marco normativo sólido de seguridad alimentaria es esencial para asegurar que los consumidores europeos pueden confiar en los nuevos alimentos como la fermentación de precisión o la carne cultivada.
Antes de que estos alimentos puedan comercializarse en la UE, se realiza una evaluación concienzuda de su seguridad y su valor nutricional bajo el paraguas del Reglamento de Nuevos Alimentos – uno de los sistemas más sólidos del mundo.
Para asegurar un camino regulatorio claro hacia la comercialización, la UE debería:
- Garantizar la unidad del Mercado Único frente a los intentos de fragmentación regulatoria.
- Reforzar las capacidades de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) para mejorar el cumplimiento del marco regulatorio existente, apoyar la innovación y prevenir retrasos innecesarios en la autorización de productos.
- Permitir a la EFSA que mantenga diálogos con los productores previos a la autorización, especialmente con las PYMES, y proporcionar una guía más detallada que les ayude a la hora de realizar solicitudes.
Base de datos de empresas de proteínas alternativas
La Unión Europea es ya uno de los mercados de proteínas alternativas más importantes del mundo, con ventas por valor de más de 6.500 millones de euros en 2022. España, por su parte, es el tercer mercado más importante de la Unión Europea, lo que da cuenta de nuestra relevancia en el continente y a nivel mundial. Con la demanda en continuo crecimiento y superando a la oferta, y con las alternativas vegetales y obtenidas mediante fermentación suponiendo aún sólo una pequeña parte del mercado de productos cárnicos y lácteos, es fundamental asegurar la financiación adecuada para obtener todo el potencial de estos productos.
Puedes utilizar nuestra base de datos para echar un vistazo al ecosistema de empresas de alimentos de origen vegetal, cultivados y obtenidos mediante fermentación en Europa. Esta herramienta te ayudará a mantenerte actualizado sobre nuevas empresas y productos del sector, encontrar a un socio para la fabricación de productos, o identificar startups innovadoras.